Ya por añejos vinos corre sangre, corren caballos negros y el sol relumbra.Entre banderas fuertes sujeto tu ilusión, como un pájaro rojo a la orilla de los dramáticos océanos de números; y, cuando las viejas águilas atardecen tus pupilas de otoño,mi pasión enarbola sus ámbitos a la vanguardia de aquellos ejércitos tremendos,en donde relucen las calaveras de los héroes.
martes, marzo 29, 2005
Epitafio de mi sombra
Todos los actos, todas las palabras, aparecen golpeando mis ojos.
Todos los intentos, todas las entregas, todos los encierros, brutales se estrellan contra mi fontana.
Ahora desapareceré nuevamente, me fundiré en el olvido de mi misma, arrancaré de mi gesta para ahogarme en mi propio vientre.
Ahogaré el oxigeno con tu bandera y seré fiel solo a los muros del encierro.
Asesinaré a mi sombra y me arrancaré el pensamiento.
Enmudeceré mis manos,
castigaré mi verbo,
morderé el camino que ya recorri
para olvidarme de la historia compartida.
Voy a coser mis parpados con el hilo de tu voz
y agradecere cada paso en el corredor de la escalera.
Condeno mi sangre a morir en su destino
a ahogarse con mi memoria
a escalar por si misma
entre los miedos que la acosan.
Mis pies seran un deseo perdido
entre los callejones antiguos de su ingenuidad.
Una vez, y otra vez, y otra vez.
Hasta que alguien arranque los hierros y logre salvarme de la vida.
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