jueves, septiembre 01, 2005

Gracias por la sangre

Gracias por la sangre que ahora corre por sus venas, y que seguramente, sedienta de ustedes, pediré más. Vendré por más. Hasta que no la vea de nuevo mirándome con sus pedazos de cielo, hasta que no me haga recordar que solamente soy una hormiguita en el desierto recorriendo sus faldas, voy a volver a pedir por más. Para mí y para ella.
Para poder volver a levantarme, para poder volver a caminar, Dios, las dos necesitamos la sangre de ustedes.
Dios, se supone que yo moriría antes, y no ella.
No es justo, ése no era el trato; yo me iba a ir primero.