sábado, marzo 17, 2007

Y QUÉ CHUCHA ERA LA FELICIDAD, ABUELITA?

  • La felicidad es saber que tuve la fuerza sufieciente para pasar dos embarazos sola y recibir a mi hombre en un vendabal de hormonas, sobrevivir a la tormenta, parir con pleno dolor, y mirar a mis hijas sabiendo que por ellas podría vivir todo de nuevo.

  • La felicidad es darme cuenta que mi cuerpo ha cambiado horrorosamente pero que tengo la paciencia suficiente como para esperar a que todo vuelva a su sitio sin dejar de sentirme una mujer total

  • La felicidad es volver a mi trabajo de toda mi vida para que me pisoteen, me humillen y me acosen, y saber que valgo tanto que puedo renunciar, pero no quiero, solo para amargarles el día e irme muerta de la risa a mi casa

  • La felicidad es poder mirar atrás y sentirme orgullosa

  • La felicidad es despertarme a medianoche y tener la certeza que el hombre que respira a mi lado es a quien admiro profundamente
  • Y qué chucha era la felicidad, abuelita? Ahhhh, ya recuerdo; la felicidad es tener la capacidad de mirarme al espejo, y sonreir.

sábado, enero 20, 2007

ESO TE PASA POR JOTE

Una mujer y un hombre se ven envueltos en un accidente de tráfico realmente aparatoso. Ambos autos quedaron totalmente demolidos, pero asombrosamente ninguno de ellos sufrió heridas.
Después de salir forzadamente de sus autos, la mujer dice:

-Entonces usted es un hombre, que interesante. Yo soy una mujer... ¡Wow! Sólo mire a los autos. No quedó nada de ellos, pero afortunadamente estamos ilesos. Esto debe ser una señal de Dios para que nos conociéramos y vivamos juntos en paz por el resto de nuestros días.

-Estoy completamente de acuerdo con usted -replicó el señor-. Esto debe ser una señal de Dios.-Y observe esto, aquí otro milagro. Mi auto está completamente destruido, pero esta botella de vino no se rompió. De seguro Dios quiere que la bebamos y celebremos nuestra buena suerte.

Entonces le paso la botella al señor. El caballero asintiendo con la cabeza, abre la botella y se da varios tragos monumentales. Luego se la devuelve a la mujer. La señora toma la botella, inmediatamente le pone la tapa y se la regresa al hombre.
El hombre entonces le pregunta:

-¿Usted no va a beber?

-No. Creo que voy a esperar hasta que llegue la policía.