Con su tragica Primera Guerra a cuestas, con la Segunda Guerra -en la que tuvo lugar la matanza nazi-, con Hiroshima, con los gulags en la Union Sovietica, para solo mencionar algunos ejemplos, el siglo pasado ha mostrado un despliegue de barbarie que llevo a un fundado escepticismo acerca de la idea ilustrada de que el hombre se encuentra embarcado en alguna forma de inteligencia y de progreso moral. No se trata de la pregunta por la inteligencia ni el progreso tecnico, sino de la pregunta acerca de si el hombre esta evolucionando en tanto hombre. Yo podria pensar, en ese sentido, que uno de los indicadores mas fieles a la hora de medir esa progresion -o regresion- es el grado de respeto que un hombre, (sin tener necesariamente un dedo de frente)tiene por la vida humana y la actitud al respecto.
Y con que me encuentro?
Con un espiritu que en vez de avanzar o de retroceder se ha corroido con un indiferente abandono hacia el resto; espiritu que amenaza a diario con una verdadera crueldad propia del atormentador y con su pretension de impunidad; la crueldad del sobreviviente de la marginacion social, capaz de desarrollar una maxima crueldad mientras marcha matando hacia su propia muerte.
El no vive hasta la muerte: vive hacia la muerte.
Y no es ajeno a la crueldad las inoculaciones siniestras en el superyo presentes, en calidad y grados distintos; y su indiferencia, frente a lo cruel, es la manifestacion mas frecuente; y el origen de una etica pasiva, solo limitada a no hacer el mal.
El problema comienza cuando el hombre toma conciencia de si mismo y se da cuenta que hace el mal. Cuando se da cuenta que es cruel. Cuando se da cuenta que daña a otro, cuando se da cuenta que siente afectos por otro ser humano y es a ese ser humano a quien esta dañando. Que camino tomara, entonces? Evolucionara, y dejara de dañarlo? O Retrocedera, y seguira dañandolo, una y otra vez, con mayor crueldad? Actuara con inteligencia en pro del bien? Le interesara la vida de otro ser humano?
La rabia, el resentimiento y la venganza van a provocar la mayoria de los conflictos que vamos a sufrir. De este hombre va a depender que estos conflictos se terminen.
Ya por añejos vinos corre sangre, corren caballos negros y el sol relumbra.Entre banderas fuertes sujeto tu ilusión, como un pájaro rojo a la orilla de los dramáticos océanos de números; y, cuando las viejas águilas atardecen tus pupilas de otoño,mi pasión enarbola sus ámbitos a la vanguardia de aquellos ejércitos tremendos,en donde relucen las calaveras de los héroes.
